lunes, 16 de marzo de 2015

2


Ahí estábamos, dos en una, mirando ese mismo árbol.
Era immenso, onírico, submarino y demasiado irreal tal vez.
De ese color turquesa que nunca se decide si quiere ser verde o azul.

Ahí estábamos, tu y yo, la misma persona, las dos caras de la misma moneda.
Las luces brillaban más que nunca, ya nada flotaba. 
Tocando de pies en el suelo seguíamos viendo el sol en la superfície. 

Ahí estábamos, juntas en la batalla. Un mismo frente con banderas distintas.
Somos kamikazes a la defensa de nuestras distopías.
Es el momento de salir. Espero que te des cuenta.


El equilibrio es imposible.


2 comentarios:

  1. Què bonic, Júlia. Molt, moltíssim.

    (I què bé que tornis a escriure,
    i com m'agrada tot lo nou que veig que fas!)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Que bé que t'agradi, penso molt en tu últimament (i avui més no sé perquè, casualitat? #youknow)

      et trobo molt a faltar, de veritat, potser no sé què fer pa remediarlo però és un fet i és bien que ho sàpigues Ser Único:)

      Eliminar